¿Cómo aborda el Santander las emisiones financiadas de su cartera agropecuaria?

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Gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de las instituciones financieras son indirectas. En el caso de Santander Brasil, una parte significativa de estas emisiones proviene de la cartera agropecuaria. En este contexto, el banco tiene el reto de alinear la cartera de este sector con su compromiso de alcanzar el Net-Zero en 2050. Para entender cómo cuantificar las emisiones financiadas de la cartera agrícola, la organización buscó el apoyo experto de WayCarbon.

Retos en la medición de las emisiones financiadas de la cartera agrícola

En el camino hacia la consecución de este objetivo, el banco se enfrentaba a tres retos principales: i) la agricultura implica una cadena de valor compleja y extensa, con diversas fuentes, tipos y cantidades de emisiones; ii) las metodologías para medir las emisiones aún están en fase de desarrollo; y iii) las prácticas agrícolas varían en función del producto básico, las técnicas de gestión y la ubicación geográfica, entre otros factores.

Para cuantificar las emisiones financiadas de la cartera agrícola, WayCarbon y Santander desarrollaron una metodología innovadora, basada en estándares como el Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF) y el GHG Protocol Land Sector and Removals Guidance. El trabajo utilizó datos operativos puestos a disposición por la institución financiera e información pública nacional sobre las emisiones del sector.

Los datos se clasificaron según una escala de calidad y cada operación financiada recibió una puntuación. «La puntuación es uno de los indicadores que se pueden supervisar y mejorar año tras año, a medida que se dispone de nuevos datos de mejor calidad», explica Henrique Pereira, COO de WayCarbon. Como resultado, se descubrió que el 81,9% de las emisiones de la cartera del banco están relacionadas con la gestión agrícola, el 18% con cambios en el uso del suelo y menos del 1% con el consumo de electricidad en las propiedades financiadas.

El trabajo dio como resultado una mayor visibilidad de las emisiones de la cartera del banco, aportando solidez y seguridad para dirigir las acciones necesarias para reducir las emisiones. Además, las percepciones generadas por el estudio facilitan la incorporación de la agenda climática como variable de negocio para el Santander, que ahora puede dirigir mayores volúmenes financieros hacia la transición climática.

¿Qué son las emisiones financiadas?

Al igual que otras industrias, los bancos, las compañías de seguros y otras instituciones financieras emiten gases de efecto invernadero. Las emisiones directas, que están bajo su control, resultan de sus operaciones y del consumo de electricidad en sus oficinas y sucursales. Las instituciones financieras también son responsables indirectas de las emisiones que se producen en su cadena de valor.

Entre las emisiones indirectas, las más relevantes para el sector financiero son las emisiones procedentes de los activos de sus carteras, que en parte son posibles gracias a préstamos, inversiones y otros servicios. Por tanto, si un banco concede crédito a una empresa, actividad o proyecto que genera emisiones de GEI, es corresponsable de las emisiones asociadas a esta actividad. Es decir, de las emisiones financiadas.

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