El cambio climático y el sector de seguros

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La intensificación del cambio climático ha afectado a un número cada vez mayor de sectores de la economía. Sin embargo, el impacto de los riesgos climáticos no ha sido uniforme entre actividades económicas ni entre empresas que realizan actividades similares. En este contexto, el sector de los seguros se destaca por su potencial para aumentar la resiliencia climática de las empresas y de la sociedad en general. 

¿Qué relación existe entre el cambio climático y el sector de los seguros?

Las compañías de seguros ofrecen productos que permiten a las personas protegerse contra eventos extremos a bajo costo. Pueden hacerlo porque un número suficientemente grande de riesgos homogéneos agrupados produce un comportamiento agregado relativamente predecible (LESTER, 2009).

De esta manera, la principal actividad de las aseguradoras es aceptar riesgos asegurables, gestionarlos y compensar posibles pérdidas. Debido a esta capacidad de absorber riesgos, las aseguradoras desempeñan un papel fundamental en la transición hacia una economía baja en carbono, ayudando a ciudadanos, empresas y gobiernos a protegerse contra los daños materiales causados ​​por el calentamiento global. 

Con el aumento de los riesgos climáticos, es posible que también aumente la demanda de seguros, debido a la preocupación de los agentes económicos por protegerse de situaciones adversas. Otras oportunidades pueden surgir en los sectores de infraestructura, dado que se trata de una inversión fundamental para la adaptación climática y que, en general, estos sectores requieren Seguros de Engenharia e Seguros Garantia  (Seguros de Ingeniería y Seguros de Garantía). Otros tipos de seguros, como el Seguros de Danos Materiais e de Lucros Cessantes son alternativas interesantes para empresas que puedan ver interrumpidas sus actividades por eventos climáticos. 

Las oportunidades que surgen, sin embargo, no están libres de costos. En algunos casos, es posible que los seguros para algunos riesgos o geografías se vuelvan menos asequibles a medida que aumentan los riesgos climáticos, caso las reclamaciones aumenten a un ritmo mayor que las primas. En este caso, tendríamos un aumento de la brecha de protección de riesgos y, con ello, una mayor exposición de personas, empresas y gobiernos a los impactos del cambio climático.

La capacidad de ofrecer líneas de negocio como fianzas y créditos a sectores intensivos en carbono también podría verse afectada significativamente con la adopción de políticas climáticas más ambiciosas. Además, las acciones de los reguladores han exigido una mayor transparencia en relación con los impactos climáticos de las aseguradoras, como recomienda la Circular núm. 666 de la Superintendencia de Seguros Privados (SUSEP), organismo regulador del sector en Brasil. Así, es necesario que, además de monitorear los riesgos físicos de la transición climática, las aseguradoras también gestionen los riesgos de transición. 

Emisiones financiadas y emisiones aseguradas

En este sentido, una herramienta para medir la exposición a los riesgos de transición es el cálculo de las emisiones financiadas y las emisiones aseguradas. En el caso de las emisiones financiadas, los riesgos de transición pueden percibirse de manera más directa, dado que los activos invertidos por las aseguradoras pueden sufrir cambios de precios como resultado de cambios regulatorios o tecnológicos, como la fijación de precio del carbono. Los cambios en el precio de estos activos pueden alterar el aprovisionamiento, la rentabilidad y la estructura de capital de las aseguradoras. 

Las emisiones aseguradas indican la exposición de las líneas de negocio a empresas y sectores muy contaminantes e intensivos en carbono. A medida que se produce la transición hacia una economía baja en carbono, es posible que estas líneas de negocio se vean afectadas debido a la inactividad de algunos activos de la empresa (stranded assets) o cambios tecnológicos. A través de la contabilidad de carbono, las aseguradoras pueden identificar qué sectores y negocios en sus carteras requieren soluciones más refinadas para avanzar en la descarbonización, desempeñando así un papel activo en su transición. Pueden surgir algunas oportunidades con empresas con alta intensidad de emisiones, para las cuales las aseguradoras pueden ofrecer Seguros de Caución para proyectos de descarbonización. 

La Partnership for Carbon Accounting in Financials (PCAF) proporciona metodologías para estimar las emisiones financiadas y aseguradas. Los datos obtenidos del cálculo pueden utilizarse para medir los riesgos de transición de las carteras de las aseguradoras, monitorear y gestionar estos riesgos y divulgarlos a los organismos reguladores, como SUSEP, y otras partes interesadas a través de informes en el Carbon Disclosure Project (CDP) y en línea con la Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD).

Así, al estimar las emisiones financiadas y aseguradas, las aseguradoras pueden medir la exposición al riesgo de transición en sus carteras de inversión y seguros, identificando mejoras potenciales en la exposición al riesgo, así como oportunidades para operar en sectores y con clientes específicos. 

Naturalmente, todavía existen algunas limitaciones en la forma de estimar estas emisiones, especialmente debido a la dificultad del sector para encontrar y estandarizar datos. Esta dificultad, sin embargo, ya es un indicador de incertidumbre¹ para las instituciones: cuanto mayor es la dificultad para obtener datos sobre las emisiones de los clientes, más desordenada tiende a ser la transición de estas empresas desde la cartera a la economía baja en carbono. 

Por lo tanto, un paso fundamental en el análisis de los riesgos de transición de las aseguradoras es el cálculo de las emisiones financiadas y aseguradas. La dificultad inicial de recopilación y procesamiento de datos se supera según la curva de aprendizaje de los equipos operativos, de la participación de los clientes y, principalmente, los avances regulatorios, que requerirán inventarios de las empresas de la economía real, es decir, de los clientes de las compañías de seguros, lo que permitirá que evolucionen aún más en su gestión climática.

Beneficios de estar a la vanguardia en gestión climática

Los beneficios de estar a la vanguardia de la competencia en gestión climática se traducen en la ventaja de ser pionero, al explorar las oportunidades identificadas a partir del mapeo de las emisiones de los activos de los clientes y de las instituciones. El papel protagonista del sector asegurador en la transición hacia una economía baja en carbono es claro, y los instrumentos para que este papel se ejerza adecuadamente están evolucionando a un ritmo rápido. Por lo tanto, se espera que las empresas del sector se involucren cada vez más en esta agenda, aprovechando oportunidades y contribuyendo a una economía más resiliente y protegida contra los impactos del cambio climático.

¹En la definición económica clásica, el concepto de incertidumbre es diferente del concepto de riesgo. Mientras que el riesgo puede estimarse y analizarse desde la perspectiva de una distribución de probabilidades, la incertidumbre es la parte de los acontecimientos inciertos que no se conoce y, por tanto, no puede estimarse.

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