Conozca WayCarbon Ecosystem – Gestión del riesgo climático
Una herramienta que gestiona los riesgos climáticos en las empresas de forma integrada y sistémica: esta es la propuesta de WayCarbon Ecosystem – Gestión de Riesgos Climáticos (anteriormente conocida como MOVE). Basada en las casi dos décadas de experiencia de WayCarbon en soluciones para la transición climática, la herramienta ha experimentado mejoras que han optimizado su valor estratégico: ahora identifica las pérdidas financieras vinculadas a los riesgos climáticos y permite a las empresas de cualquier sector de la economía gestionarlos.
Utilizando datos de múltiples fuentes a diferentes escalas, la plataforma permite a las empresas simular y cuantificar el impacto del cambio climático en aspectos físicos y de transición, en horizontes temporales hasta el año 2100. La herramienta considera diferentes áreas geográficas para determinar la probabilidad de la amenaza asociada al impacto, tales como inundaciones, olas de calor, sequía meteorológica e incendios forestales –problemas que afectan a las infraestructuras, las operaciones, la cadena de valor y la sociedad, además de la visión regulatoria, reputacional, tecnológica y de mercado.
“La WayCarbon Ecosystem – Gestión de Riesgos Climáticos fue desarrollada con todo el conocimiento y experiencia que obtuvimos en muchos años de consultoría en el tema. Transferimos esta experiencia a la solución, que es fácil de manipular los datos y garantiza la generación de información eficiente, incluso para informes, como CDP, y estándares como NIIF S2”, explica Melina Amoni, Gerente de Riesgo Climático y Adaptación de WayCarbon.
NIIF S1 (Normas Internacionales de Información Financiera, enfocadas en la sostenibilidad) y S2 (enfocadas en el clima) son estándares internacionales de divulgación de información de sostenibilidad para el mercado financiero, lanzadas en 2023. Brasil fue el primer país en adoptarlos oficialmente. Las empresas cotizadas podrán utilizarlos a partir de 2025 de forma voluntaria. En 2027, la divulgación será obligatoria para todas las empresas cotizadas de las clases 1 y 2.
La gestión del riesgo climático en la práctica
Al utilizar la plataforma, el primer paso es crear las reglas de gestión y operación específicas para cada empresa, seguido del registro de activos, con la posibilidad de distinguir entre los propios o los de terceros, como la cadena de valor. Es posible incluir el sector, subsector y tipo de empresa para definir las actividades realizadas, lo que servirá como calibración de riesgo. Luego de la inclusión de los datos, la plataforma muestra el resultado en una matriz con la probabilidad de amenazas climáticas en escenarios.
Con base en los resultados, se definen los riesgos críticos y se calculan los impactos financieros, considerando la pérdida esperada si un riesgo se materializa. Finalmente, se crean planes de gestión para que se reduzcan los riesgos identificados, incluyendo acciones de adaptación para el corto, mediano y largo plazo. “Incorporar la transversalidad climática en la gestión de riesgos corporativos es fundamental para tener una buena planificación estratégica, y WayCarbon Ecosystem aporta autonomía para que todos estos factores sean considerados y tratados con el debido cuidado por las organizaciones”, afirma Melina Amoni.
La plataforma digital permite la toma de decisiones estratégicas, tales como mantenimiento necesario de medidas que prevengan riesgos, due diligence climática, instalación o no de fábricas en una determinada ubicación, insumos para procesos de fusiones y adquisiciones (M&A, su sigla en inglés), entre otras. “Los últimos eventos extremos que hemos monitoreado en el Nordeste, Sudeste y Sur de Brasil han demostrado la necesidad de identificar, prevenir y reducir los riesgos climáticos. Las empresas deben ser conscientes de que, además de ser un riesgo social y ambiental, el cambio climático es un riesgo financiero. Por ello, análisis como los que ofrece WayCarbon Ecosystem, basados en ciencia, tecnología e información específica, son cruciales para guiar decisiones efectivas”, concluye Melina.