La creciente concienciación de las agendas climáticas de las organizaciones y los avances en las estrategias para reducir y mitigar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) apuntan a la urgente necesidad de abordar el tema de la biodiversidad. La agenda está intrínsecamente relacionada con el clima, que hasta hace poco tiempo no recibía la debida atención por parte del mercado.
Pero, después de todo, ¿qué es la biodiversidad?
El concepto de biodiversidad abarca las diversas formas de vida que existen en la Tierra a diferentes escalas, desde la diversidad genética hasta la diversidad de especies, comunidades de organismos y ecosistemas completos. La biodiversidad evolucionó en conjunto con los ecosistemas, contribuyendo al mantenimiento y la diversidad de numerosos servicios ecosistémicos. Estos servicios son esenciales para la existencia de la humanidad, pues incluyen el mantenimiento de la calidad del aire, el suelo y el agua, la regulación del clima, la preservación de los ciclos hidrológicos, la polinización, el control de plagas y la protección contra fenómenos naturales, entre muchos otros.
Las presiones provocadas por las actividades humanas se han presentado con mayor frecuencia y magnitud, lo que impide que los ecosistemas respondan adecuadamente a estas acciones. Como resultado, la comunidad científica considera que vivemos el sexto evento de extinción masiva de la vida en la Tierra. La llamada “crisis de la biodiversidad”, junto con la crisis climática, representan dos de los mayores desafíos que enfrenta el planeta en la actualidad. Una consecuencia de esta crisis es la pérdida de la capacidad de la naturaleza para proporcionar los servicios ecosistémicos de los que dependemos, incluida la regulación del clima. Por lo tanto, es fundamental abordar estas dos crisis de manera integrada, tomando acciones urgentes de conservación y restauración y promoviendo la implementación de prácticas sostenibles en todos los sectores de la sociedad.
¿Y qué tiene que ver esto con la economía mundial?
Además de su valor intrínseco para la vida en el planeta, la biodiversidad también tiene un gran valor económico. Según el Foro Económico Mundial (2020), más de la mitad de la producción mundial, alrededor de US$ 44 billones, depende de la naturaleza. Sin embargo, la degradación de los ecosistemas ya genera pérdidas por más de US$ 5 billones anuales en varios sectores. Por otro lado, si adoptamos esfuerzos positivos de transformación ambiental ahora, podemos generar hasta US$ 10,1 billones anuales en valor de mercado y crear 395 millones de empleos para 2030 (HERWEIJER, 2020). Industrias como la agricultura, la silvicultura, la pesca, el turismo, la cosmética y la medicina dependen de los recursos naturales proporcionados por los ecosistemas. Incluso las industrias, que no dependen directamente de estos recursos, tienen una dependencia indirecta a través de sus cadenas productivas.
La biodiversidad también desempeña un papel en el desarrollo de nuevos productos y tecnologías, a través de la investigación y la inspiración de los seres vivos para crear sistemas y materiales, por ejemplo. El desarrollo de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) ha demostrado los beneficios financieros de invertir en la integridad de los ecosistemas, ahorrando recursos a través de acciones de restauración y conservación, asegurando la permanencia de los servicios ecosistémicos. Las SBNs ya están utilizándose como medidas de adaptación climática de múltiples beneficios con gran éxito en todo el mundo. Ejemplos de aplicaciones de SBN incluyen la protección y restauración de arrecifes y manantiales, conservación de ríos y manantiales, sistemas agroforestales y la creación y mantenimiento de áreas verdes urbanas.
Al comprender cómo sus actividades afectan los ecosistemas y la biodiversidad, las empresas pueden identificar los riesgos ambientales asociados con su cadena de valor y tomar medidas para minimizarlos. Por otro lado, están en mejores condiciones de aprovechar las oportunidades relacionadas con los beneficios que brinda el uso sostenible de los recursos naturales. La idea de que una organización puede impactar la disponibilidad de un recurso y, al mismo tiempo, ser dependiente de él, constituye la relación conceptualmente conocida como “doble materialidad”. Entender y gestionar estratégicamente esta relación ayuda a asegurar la sostenibilidad de la operación.
¿Cuál es el papel del mercado en la búsqueda de “no net loss” y “nature positive”?
A medida que se reconoce la urgencia de abordar temas relacionados con la naturaleza, la biodiversidad y el capital natural, aumenta el número de grupos de trabajo, paneles intergubernamentales, hubs, task force e iniciativas a favor de una transición económica hacia un modelo de menor impacto. Este proceso comienza con la reducción y mitigación de los impactos negativos, pasando por el “no net loss”, que consiste en neutralizar estos impactos, y culmina en el “nature positive”, cuando se produce un impacto positivo sobre la naturaleza a través de la implementación de acciones encaminadas a la conservación y restauración de los ecosistemas, buscando ampliar su biodiversidad.
En este contexto, los gobiernos nacionales consolidaron sus compromisos con la biodiversidad en la COP 15 sobre Biodiversidad de 2021 y 2022. De esta discusión surgió el Kunming-Montreal Global Biodiversity Framework (GBF), con 23 metas de acción para 2030 y cuatro grandes metas para 2050. Se destacan metas como la conservación del 30% de los ecosistemas del mundo y la restauración del 30% de los ecosistemas degradados para 2030.
Se acordó una movilización de US$ 200 mil millones a favor de la biodiversidad, incluyendo transferencias a países del Sur Global – objetivos formalizados en el Objetivo 19 del GBF. El Objetivo 15, a su vez, requiere que las empresas e instituciones financieras monitoreen, evalúen y reporten sus riesgos, dependencias e impactos en la naturaleza, además de establecer metas concretas para mejorar su relación con los recursos naturales.
¿Cómo el TNFD puede impulsar la transición hacia una economía de “nature positive”?
Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD) es un grupo de trabajo compuesto por más de 40 miembros que representan a instituciones financieras, corporaciones y proveedores de servicios. Fue creado en octubre de 2021 con el objetivo de desarrollar un framework para el reporte de riesgos relacionados con la naturaleza y el capital natural, y para ayudar en la implementación de planes de acción que reconduzcan el flujo financiero global a operaciones y carteras con un impacto positivo en la naturaleza, acciones esenciales para lograr el Objetivo 15. La primera versión completa del TNFD se lanzará en septiembre de 2023, luego de los comentarios y mejoras.
El TNFD se destaca por ofrecer un enfoque metodológico sistemático que permite que las organizaciones midan, comprendan y evalúen su relación con la naturaleza. La metodología propuesta por el framework consta de cuatro pasos principales: localizar las interfaces de la organización o cartera con la naturaleza/capital natural; analizar las dependencias e impactos en esta relación; evaluar los riesgos y oportunidades relacionados; y prepararse para informar los resultados de la evaluación, revisándolos y actualizándolos periódicamente, incluso después de la implementación de acciones de mejora. La metodología TNFD está alineada con la Science-Based Targets Network (SBTN) para facilitar la adhesión de las organizaciones y contribuir al establecimiento de un estándar común entre los marcos existentes, incluido un paralelo con el ya conocido Taskforce on Climate Related Financial Disclosures (TCFD).
De esta forma, el TNFD asume un papel importante en el mercado impulsando medidas para alcanzar los objetivos de GBF. El creciente interés en informar sobre la biodiversidad refleja la comprensión de que el desarrollo de estrategias en esta área es rentable para las empresas y las instituciones financieras, tanto para reducir la exposición a los riesgos relacionados con la naturaleza como para aumentar el valor organizacional a través de una sólida agenda ESG.
¿Cómo WayCarbon puede ayudar a su organización a destacarse en esta área?
WayCarbon contribuye al desarrollo de la agenda de biodiversidad con una gama de productos y soluciones, que es una agenda transversal dentro de la casa, en la que desarrollamos:
- Estrategias para agendas y sistemas de gobernanza sostenible;
- Alcances iniciales en bioeconomía y aplicación de TNFD;
- Estrategia y evaluaciones de Soluciones basadas en la Naturaleza y sus beneficios conjuntos para la biodiversidad;
- Planes de Acción Climática, medidas de adaptación y planificación espacial;
- Proyectos de soluciones basadas en la naturaleza, captura de carbono y la calidad y estabilidad de los proyectos de carbono.
Referencias:
Herweijer, C., et al. «Nature risk rising: Why the crisis engulfing nature matters for business and the economy.» World Economic Forum and PwC. http://www3. weforum. org/docs/WEF_New_ Nature_Economy_Report_2020. pdf. 2020.