Involucramiento de proveedores como estrategia de reducción de las emisiones indirectas 

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Cada vez más, las empresas son corresponsables de las acciones de sus proveedores en lo que respecta a cuestiones ESG. Ejemplos recientes muestran crisis reputacionales y jurídicas relacionadas con temas laborales, corrupción y delitos ambientales. Cuando hablamos de cambio climático, la cadena de valor concentra muchas veces los mayores riesgos para la empresa contratante. En relación con las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), las emisiones indirectas de Alcance 3 upstream son, en promedio, 11,4 veces mayores que las emisiones directas (CDP, 2023). 

Aunque influir en acciones que están fuera del control operativo de la empresa sea un desafío, buscar prácticas que hagan posible actuar sobre la cadena de valor es fundamental para un alineamiento sólido con las mejores prácticas de enfrentamiento al cambio climático, además de reducir la exposición a otros riesgos. Para ello, involucrar a los proveedores en el tema es el primer paso para construir una estrategia de reducción de emisiones indirectas de GEI, también conocidas como emisiones de alcance 3. 

La iniciativa Science Based Targets (SBTi), por ejemplo, cuenta con directrices para el establecimiento de metas de Alcance 3, que son obligatorias siempre que representen más del 40% de las emisiones totales de la empresa y deben contemplar al menos el 67% de las emisiones totales (SBTi, 2025). Aunque en el corto plazo la meta de Alcance 3 apunte a un nivel de ambición menor que las de los Alcances 1 y 2, el desafío de la reducción absoluta de estas emisiones es significativo. En este sentido, una de las posibilidades que propone la SBTi es la meta por compromiso, asociada a los proveedores, con un plazo de cinco años para alcanzarse (SBTi, 2025). 

Para que este compromiso sea posible, es fundamental que las empresas conozcan a sus proveedores, comprendan sus desafíos y orienten los esfuerzos según la relevancia de las fuentes de emisión. Así, este artículo tiene como objetivo presentar las principales etapas para la construcción de un plan de compromiso de proveedores, destacando su importancia y sus desafíos en la trayectoria de descarbonización empresarial. 

El reto de calcular las emisiones indirectas

Se sabe que el primer paso para abordar acciones en el sentido de reducir los impactos del cambio climático es la elaboración del inventario de GEI, que permite identificar las fuentes de emisiones más relevantes.

De esta forma, los desafíos relacionados con el Alcance 3 comienzan en el propio cálculo de las emisiones, dado que en la mayoría de las empresas la cadena de valor está extremadamente fragmentada. En este sentido, puede optarse por la elaboración de un screening, metodología ampliamente utilizada, que emplea datos financieros y factores de emisión sectoriales para estimar las emisiones.

Aunque el screening contribuya a la identificación de las principales fuentes de emisión, la definición de acciones de reducción basadas únicamente en estimaciones financieras resulta poco efectiva. Por ello, la recopilación de datos de los proveedores, como consumo de combustibles y energía, o factores de emisión de ciclo de vida, representa el primer paso para estructurar la relación con los proveedores dentro de la agenda climática.

En este sentido, desarrollar estrategias para crear relaciones más cercanas con la cadena de suministro es fundamental, tanto para el cálculo de emisiones como para proyectos de descarbonización. Para ello, los planes de compromiso se construyen considerando las especificidades de cada empresa.

Matriz de proveedores 

Es evidente que no es viable, ni necesario, involucrar a todos los proveedores de una empresa. Así como en el proceso de screening, en el que se busca concentrar los esfuerzos en lo que es material, c

Existen aquellos que generan impactos significativos en la cadena de valor de la empresa, ya sea por realizar una actividad crítica o por suministrar un volumen considerable de determinado material, y aquellos que son puntuales o prestan servicios de baja emisión. 

En este sentido, las empresas necesitan definir criterios para priorizar qué proveedores serán involucrados y el horizonte de implementación. Estos criterios deben estar relacionados tanto con factores climáticos, como el volumen de emisiones del proveedor y su madurez en el tema, como con cuestiones de relación comercial, por ejemplo: la puntualidad del proveedor, si es el único prestador del servicio solicitado o si la ausencia de ese servicio o producto puede comprometer las operaciones. 

A partir de la definición de criterios, ponderaciones y escalas, es posible construir la matriz de proveedores, que ayudará a orientar las acciones de compromiso. 

Acciones de compromiso  

Las acciones de compromiso deben estar alineadas con los objetivos y la estrategia de la empresa, y dividirse en diferentes plazos según su nivel de complejidad. Además, al igual que la matriz de proveedores, es importante que las acciones se revisen conforme aumente la madurez de la empresa contratante en el tema. 

Las empresas que están iniciando el proceso de establecimiento de sus estrategias climáticas deben, en primer lugar, evaluar el nivel de madurez de sus proveedores respecto al tema. Este diagnóstico es fundamental para viabilizar acciones futuras más efectivas. Para ello, pueden llevarse a cabo acciones de sensibilización y capacitación con el objetivo de presentar el proyecto, conocer a los involucrados y nivelar el conocimiento de los participantes. 

A partir de ahí, las acciones de corto plazo pueden enfocarse en la recolección de datos físicos para perfeccionar los resultados de las emisiones. Con el refinamiento en el cálculo del inventario, es posible actuar de forma conjunta en la identificación de alternativas de descarbonización de las principales fuentes y buscar el compromiso de los proveedores mediante el establecimiento de metas de reducción de emisiones. 

Más allá de exigir acciones a los proveedores, es importante que las empresas promuevan iniciativas internas que respalden este plan. Definiciones claras de objetivos basados en metas técnicas, revisión de políticas internas y capacitación de colaboradores son ejemplos de acciones que pueden ayudar en la construcción, mantenimiento y cumplimiento de los objetivos del plan de compromiso. 

Es importante resaltar que compradores y proveedores deben actuar en conjunto para promover la descarbonización de las actividades, siendo necesario que las empresas que quieran involucrar a su cadena asuman un papel proactivo y sean transparentes en cuanto a las exigencias que dirigirán a los proveedores. Según el informe del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD, 2021), las formas de incentivar a los proveedores para que promuevan acciones pueden darse de cuatro maneras: 

  • Beneficios no financieros, que apoyan la construcción de capacidades de los proveedores a través de reconocimientos públicos, intercambio de aprendizajes, entre otros. 
  • Beneficios financieros, que garantizan que el progreso en la agenda sea recompensado por medio de pagos por desempeño, reducción en los plazos de pago, entre otros. 
  • Penalidades no financieras, que buscan un enfoque regulatorio mediante la inclusión en los contratos de cláusulas relacionadas con la divulgación del inventario y la reducción de emisiones. 
  • Penalidades financieras, que representan el enfoque más difícil de aplicar y pueden implementarse a través de iniciativas como la fijación de precios de carbono, terminación de contratos, entre otras. 

Cabe destacar que estas estrategias no son excluyentes y pueden utilizarse en diferentes momentos o aplicarse según el nivel de riesgo de los proveedores. Por ejemplo, los beneficios no financieros pueden ofrecerse al inicio de la implementación del plan, demostrando a los proveedores el compromiso de la empresa con el tema. A su vez, los beneficios financieros pueden ser necesarios para involucrar a proveedores con altas emisiones y con pocos sustitutos en el mercado. 

Se observa que las acciones relacionadas con el Alcance 3 son desafiantes y que la construcción conjunta con los proveedores de estrategias de reducción de emisiones es fundamental para alcanzar metas ambiciosas. El desarrollo de un plan de compromiso ayuda a las empresas a orientar sus esfuerzos de manera eficiente y estructurada, asegurando el alineamiento con las mejores prácticas de combate al cambio climático. 

WayCarbon apoya a sus clientes en todas las etapas del desarrollo del plan de Involucramiento, desde el cálculo del screening y el inventario de GEI hasta la definición de las acciones que pueden implementarse con los proveedores a lo largo del tiempo. Siempre en busca de innovación, la empresa en breve anunciará una nueva solución para apoyar a las organizaciones en este desafío. 

Laise Mondo
Coordinadora de Sostenibilidad en WayCarbon |  + posts
Luiza Oliveira
Consultora de Sostenibilidad en WayCarbon |  + posts

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