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PTCómo la tecnología está redefiniendo el análisis de los riesgos climáticos
La presión regulatoria y las expectativas de inversionistas están haciendo que la análisis de los riesgos climáticos sea imposible de ignorar. Según un estudio de la Universidad de Stanford, el 78% de los inversionistas institucionales consideran que el cambio climático es un factor importante en la valoración de las carteras1. En este contexto, la tecnología se posiciona como una aliada clave para anticipar impactos, cumplir con normativas y tomar decisiones estratégicas basadas en datos.
La complejidad de gestionar datos climáticos en las empresas
Aunque muchas organizaciones han comenzado a incorporar el análisis climático en sus procesos de gestión de riesgos, la realidad operativa sigue siendo un desafío. Uno de los principales obstáculos es la falta de datos estandarizados, confiables y accesibles, lo que dificulta la elaboración de análisis comparables y útiles para la toma de decisiones.
Aunque existen herramientas para facilitar estos análisis, el ritmo acelerado de la innovación tecnológica no siempre va de la mano con las exigencias regulatorias locales, lo que genera una barrera entre cumplimiento normativo y capacidad técnica. Más de 35 jurisdicciones han adoptado, o tienen previsto adoptar, las normas NIIF S2 del ISSB, que exigen a las empresas revelar los riesgos relacionados con el clima, incluidos los riesgos de transición2. En este contexto, muchas empresas se ven obligadas a cumplir con una creciente presión por reportar, sin contar aún con las herramientas ni los marcos adecuados para hacerlo de forma efectiva.
Tecnología como catalizador de resiliencia y ventaja competitiva
Cada vez más empresas están entendiendo que contar con herramientas tecnológicas para analizar riesgos climáticos no es solo una ventaja, sino una necesidad estratégica. Las soluciones más avanzadas permiten simular escenarios complejos, cruzar datos financieros con información climática y entender con mucho más detalle cómo podrían verse afectadas sus inversiones. Esta capacidad no solo ayuda a gestionar mejor los riesgos, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades: desde reorganizar carteras de activos hasta identificar sectores emergentes y responder con mayor agilidad a regulaciones que no dejan de evolucionar.
WayCarbon desarrolló un software – Ecosystem – que permite a las empresas identificar y cuantificar pérdidas financieras asociadas a riesgos físicos y de transición. Esta herramienta no solo visualiza amenazas como inundaciones, olas de calor o incendios forestales, sino que también facilita la definición de planes de gestión y adaptación a corto, mediano y largo plazo. Su enfoque sistémico y su capacidad de personalización por sector, región y tipo de activo la convierten en una solución estratégica para integrar la sostenibilidad en la gestión financiera. Además, puede vincularse directamente con reportes corporativos, lo que mejora la eficiencia interna y permite actualizar dinámicamente la información a medida que cambian los escenarios climáticos o regulatorios. Soluciones como esta ejemplifican cómo la tecnología puede representar una ventaja competitiva a partir de la eficiencia de procesos.
La forma en que las organizaciones enfrentan los riesgos de transición climática está cambiando rápidamente, y la tecnología está jugando un papel clave en esta transformación. En WayCarbon, apoyamos a las instituciones para que logren incorporar estas herramientas de manera práctica y estén mejor preparadas para adaptarse al cambio climático, conviritiéndolas en una ventaja real en un mercado que cada vez valora más la resiliencia, la transparencia y el compromiso real con la sostenibilidad.
