En el momento en que líderes mundiales inician movimientos para establecer metas más ambiciosas de reducción de emisiones de carbono con relación a los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, firmado en el 2015, el sector privado busca adaptarse al concepto de net zero. Por tratarse de un concepto relativamente reciente, es necesario establecer su diferencia con relación a la neutralidad de carbono. A pesar de que ambos prevean la no adición de nuevas emisiones a la atmósfera, net zero es aún más amplio.
Para tornarse net zero, una institución debe garantizar la eliminación de emisiones no solamente de su negocio específicamente (abarcando el uso de electricidad, calor y vapor), sino también eliminar emisiones indirectas por toda la cadena de valor en que está insertada, incluyéndose proveedores y clientes, lo que torna el objetivo mucho más desafiante.
Con el objetivo de estimular adhesiones, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) lanzó, en el 2020, la campaña Race to Zero, en preparación para la reunión del Clima de Glasgow, COP26, con el objetivo de eliminar las emisiones de carbono globalmente antes del 2050.
La iniciativa busca soporte de negocios, ciudades, activistas e inversionistas para alcanzar una recuperación económica que dé prioridad a las cuestiones relacionadas al cambio climático. De esta forma, busca definir los caminos más eficaces para sectores-clave como energía, transporte, industrias, alimentación, comercio y finanzas.
Hoy la iniciativa ya cuenta con el apoyo de 3.067 negocios, 733 ciudades, 31 regiones, 622 universidades, y 173 grandes inversionistas en la lucha por el compromiso de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius (idealmente 1,5 grados) por encima de niveles preindustriales, conforme fue establecido en París.
En Brasil, 161 empresas, 10 ciudades, 9 instituciones de enseñanza, 6 instituciones del área de salud, 4 regiones y 4 grandes inversionistas ya se unieron a la campaña Race to Zero.
A pesar de la creciente adhesión a la lucha por un futuro más sostenible, gobiernos y sector privado aún tienen dificultad en establecer metas factibles y relevantes. En este proceso de autodeterminación de metas de corte de emisión de carbono surgen barreras tanto metodológicas como de información.
5 motivos para ser una empresa net zero
1) Concientización
Ya sea por presión de consumidores o inversionistas, ya sea por motivaciones internas al negocio, el número de empresas comprometidas con la sostenibilidad de su propio negocio y de sus proveedores está creciendo. Seguir este movimiento global de concientización sobre la crisis climática será esencial para la supervivencia del planeta y también de las empresas, pues serán juzgadas con base en el papel que desempeñan ante los cambios climáticos. Limitar su impacto sobre la naturaleza será el único camino posible para todos los negocios y hacer esto temprano es estar en el liderazgo de un proceso inevitable.
2) Acceso a nuevas fuentes de financiamiento
Empresas comprometidas con el camino para tornarse net zero tendrán oportunidades de financiamiento adicionales cuando son comparadas a empresas que sigan con formas tradicionales de operación. Por un lado, es creciente el número de inversionistas (fondos de inversión, hedge funds, private equity y fundaciones) que buscan invertir exclusivamente en negocios con impactos ambiental y social positivos. Además de esto, inversionistas tradicionales también comienzan a sufrir presión para enfocarse en compañías que tengan mayor credibilidad en sus planes de transición para una economía de bajo carbono, midiendo el alineamiento de sus propios portafolios con metas net zero, y dándole transparencia a este alineamiento.
2) Resiliencia, riesgo estratégico y responsabilidad fiduciaria
El cambio climático podrá amenazar, en última instancia, la propia existencia de ciertos negocios. Con esto, las empresas han comenzado a incluir el riesgo climático como un ítem crucial de su matriz de riesgo. Pasa a ser necesario medir la exposición del negocio a efectos del clima y calcular inversiones necesarias para ampliar la resiliencia de las empresas (lo que incluye muchas veces proveedores y acceso a la materia prima, además de la exposición directa de infraestructura a desastres naturales causados por el clima). Con la información en manos, consejos de administración y demás órganos de gestión pasan a tener mayor claridad para la toma de decisiones que amplíen la resiliencia de la compañía.
Un liderazgo en este proceso, BlackRock, que anunció desde el 2020 cambios radicales en sus inversiones y en el enfoque de comprometimiento (vea la carta del CEO Larry Fink; y la carta del Comité Ejecutivo a clientes). BlackRock ayudó al fondo enfocado en el clima Engine Number 1 a ganar asientos en el Consejo de la petrolera Exxon, como parte de su promesa de responsabilizar a las empresas que no tengan un plan creíble para reducir emisiones.
3) Innovación
Quien busque modificar de hecho sus cadenas productivas tendrá mayor oportunidad de estar en la vanguardia de sus industrias, apalancando desarrollo tecnológico. La adopción de metas de descarbonización implica, necesariamente, en la revisión de la forma como la empresa hace su negocio y el camino para la reducción implica en el cambio de procesos y tecnologías. Además de esto, una mayor adopción de nuevas tecnologías ayuda a bajar el costo y ampliar aún más su acceso, como fue el caso de energías renovables. En algunos países, subsidios gubernamentales ayudaron a aumentar el uso de nuevas tecnologías en larga escala, lo que redujo los costos y democratizó las nuevas tecnologías.
4) Mapa de acción
Cuando las organizaciones se unen a la campaña Race to Zero, es necesario encuadrarse en criterios mínimos, llamados “4Ps” (en referencia a los nombres en inglés: pledge, plan, proceed, publish). Primeramente, es necesario declarar compromiso con las metas de eliminar emisiones de gases carbónicos lo más rápido posible, incluyendo metas de corto y mediano plazo. Deben también desarrollar, durante los primeros 12 meses, un plan de acción para alcanzar sus metas. Enseguida, se hace necesario tomar medidas inmediatas para alcanzar las metas establecidas. Y, por último, deben estar comprometidas con reportar públicamente el progreso obtenido y las acciones implementadas al menos una vez al año.
5) Reducir en lugar de compensar
Los llamados offsets, que son herramientas de compensación de emisiones de gases de efecto invernadero, son vistos como estrategias que deben ser implementadas de forma temporal, para un período de transición. Las organizaciones deben buscar como objetivo final la reducción de hecho de sus emisiones, evitándose el mantenimiento de la forma tradicional de producción y consumo, llamada business as usual.
Reflejos en los mercados voluntarios de carbono
El número creciente de empresas que están asumiendo metas de neutralidad de carbono ya se refleja en los volúmenes negociados por los mercados de carbono voluntarios. Esta es una de las conclusiones de un levantamiento realizado por Ecosystem Marketplace. En agosto de este año, los valores movidos por los mercados voluntarios en todo el mundo ya eran 27% mayores que el total negociado en el 2020, y la expectativa es que las transacciones mundiales superen la marca de US$1 mil millones.
El estudio muestra que el grupo de compradores de créditos de carbono incluye no solamente empresas que desean compensar (offset) sus emisiones, pero también atraer consumidores. En este caso, el inductor es la concientización con relación al consumo de productos y servicios sabidamente contaminantes, como en el caso de viajes aéreos o servicios de entrega.
En el 2020, el sector que más negoció créditos de carbono en volumen (tonelada de dióxido de carbono equivalente, tCO2e) fue el de bienes de consumo, seguido por los sectores energético, financiero, distribución de electricidad, alimentos y aéreo, entre otros.
En el 2021, no obstante, este ranking cambia completamente de figura. El sector de energía dispara en primero, de aproximadamente 2 tCO2e en todo el año pasado para más de 18 tCO2 hasta agosto de este año.
Estudios de casos Net Zero
Estudio realizado por las organizaciones Corporate Accountability, Global Forest Coalition y Friends of Earth International concluye que planes de net zero pueden no funcionar o incluso empeorar la crisis climática, en virtud de la falta de planificación y de acciones reales. Una de las coautoras de la investigación afirma que no existe un entendimiento internacional consolidado sobre lo que sea net zero, lo que podría potencialmente abrir espacio para metas inalcanzables, o metodologías de cálculo fallas.
Por otro lado, ha sido creciente la concientización de inversionistas y consumidores en relación con el llamado greenwashing, o sea, prácticas de marketing que resaltan pequeños o inexistentes avances de sostenibilidad para generar una ilusoria sensación de deber cumplido. Estas prácticas encubren la falta de acciones de real impacto en la estructura productiva en dirección a prácticas más sostenibles.
Para evitar esto, un procedimiento recomendado por especialistas es someter el compromiso climático a Science Based Targets Initiative (SBTi), que es una colaboración entre CDP, World Resources Institute (WRI), World Wide Fund for Nature (WWF) y el Pacto Global de las Naciones Unidas. La aprobación del plan por SBTi puede servir como un sello de calidad.
Hay hoy 28 empresas brasileñas en la lista de SBTi de líderes de la transición de carbono cero. No obstante, solamente cuatro ya presentaron sus metas: Klabin, Baluarte Cultura, EDP Energías de Brasil y Sabará Participaciones. Las compañías envían a la iniciativa su plan, y las metas presentadas podrán ser validadas en menos de dos años — caso de las 24 empresas restantes.
Net Zero Energía en la construcción civil
El sector de construcción civil se ha destacado en Brasil con el concepto de net zero. En el país, la iniciativa es representada por Green Building Council Brasil, que forma parte de una red global presente en 80 países. Entidad sin fines de lucro, GBC actúa en todas las fases de una edificación, concepción, construcción, interiores y operación, ayudando edificios a ser más sostenibles, cortando también sus cuentas de luz y de agua.
En el 2020, el número de certificaciones emitidas creció 28% en relación al año anterior, y la expectativa es que el avance en el 2021 sea semejante. Precios más bajos y mejor acceso a tecnologías de generación de energía facilitaron el crecimiento de edificios verdes en el país.
Brasil ya está entre los cinco países con mayor número de emprendimientos con certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) — un sistema internacional de certificación ambiental presente en 160 países, dirigido para green buildings, lo que tiene en cuenta la generación de energía y la eficiencia energética.
GBC lanzó recientemente otra certificación, Zero Energy, para edificios que generen 100% de la energía necesaria para su operación por al menos 12 meses. Brasil comienza a ver también ejemplos de edificios autosuficientes en agua, con el uso de pozos artesianos y 100% del alcantarillado tratado.
Sin embargo, un desafío aún enfrentado es eliminar emisiones también en la fase de construcción, incluyendo el carbono incorporado en los materiales utilizados, lo que demandaría mejor evaluación del ciclo de vida de los materiales.
Ambición Net Zero
El programa Ambición Net Zero es una iniciativa para apoyar a las empresas integrantes del Pacto Global de las Naciones Unidas para que establezcan metas climáticas ambiciosas. El principal objetivo es que estas empresas se conviertan en referencia dentro de la agenda climática, tanto nacionalmente como globalmente, con base en su actuación ambiental y también social.
El Pacto Global busca fomentar innovación, aumentar la resiliencia, valor de mercado y operaciones sostenibles. El programa tiene duración de seis meses y es exclusivo para signatarios del Pacto.
El programa Ambición Net Zero actúa en el comprometimiento del alto liderazgo de las empresas; en la sensibilización de partes interesadas, tanto dentro como fuera de las compañías; y en la construcción de capacidades. En esta última parte educacional, hay sesiones de capacitación enfocadas en fundamentos y metodologías para la definición de metas con base científica (de acuerdo con SBTi), además de módulos dirigidos para el comprometimiento en los niveles de gestión y consejo de las empresas.